Gracias a que cada vez hay más ciudades con carril bici y más sendas adaptadas a los ciclistas para hacer rutas, cada vez somos más los que tenemos, casi como segundo medio de transporte, una bicicleta. Para que su funcionamiento sea correcto y no nos deje tirados, sólo hay que dedicarle 5 minutos de vez en cuando. Con esta sencilla rutina de revisión y puesta a punto de la bicicleta, no tendréis problemas imprevistos durante vuestros paseos:

Cómo realizar la puesta a punto de la bicicleta:

1. Lo primero es comprobar el estado de las cadenas, así como de los platos y piñones (si tuviera). Para ello, voltead la bicicleta, apoyando en el suelo el manillar y el sillín.
2. Pasad un paño suave (de algodón y que no suelte pelusas) por la cadena. Podéis facilitar esta tarea haciéndola girar despacio, dándole suavemente a los pedales con la otra mano. Con esta acción eliminaréis el aceite y grasa seco.
3. Aprovechad para engrasar con aceite nuevo la cadena, los platos y piñones.
4. Comprobad el estado de los frenos, que las pastillas aprisionan bien la rueda y, si hace falta, tensad los cables, usando el destornillador.
5. Comprobad el estado de las ruedas. Infladlas bien y comprobad que la cubierta no esté agrietada o rota. Si sospecháis que la cámara puede tener algún pinchazo, extraedla desinflada de la cubierta, infladla e introducirla en un barreño grande con agua. Apretad la cámara por diversas áreas y observad si se forman burbujas en el agua, en cuyo caso os indicaría que la cámara tiene un pinchazo por la zona en la que salen las burbujas. Sólo tendréis que colocar un parche en la zona afectada y ¡pinchazo solucionado!
6. Una vez ajustadas la cadena, los cambios, los frenos y las ruedas, volteamos la bicicleta para colocar las ruedas en el suelo y nos aseguramos de que el manillar esté bien alineado con las ruedas, así como que la altura del sillín sea la correcta.

El último paso es limpiar con un paño húmedo la bicicleta. ¡Puesta a punto de la bicicleta finalizada!

Saludos, Mateo

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