¡Ya está aquí! Ha llegado la época de las reuniones familiares, las comidas con amigos, las cenas especiales y el turrón a deshoras. Y es que las Navidades no sólo son luces, colores, y magia e ilusión, normalmente también llevan aparejadas una serie de comidas imposibles de soportar durante mucho tiempo por cualquier estómago. Lo mejor para aguantar el ritmo es preparar a nuestro estómago para lo que viene, y para ello os voy a dar una serie de consejos en forma de alimentos que os ayudarán a reducir esa acidez que, sí, también es característica de estas fechas:

Por ejemplo, es muy efectivo consumir un par de almendras naturales (no en turrón ni garrapiñadas) tras almorzar. Si preferís la fruta tras las comidas, tomad de postre un plátano, piña o una rodaja de melón, ya que os ayudarán con las digestiones pesadas.

También podéis recurrir a las clásicas infusiones. Aunque casi cualquiera tiene un efecto relajante sobre el estómago que os ayudará a superar la acidez (o a evitarla), son muy recomendables las de hinojo, las de canela o el jengibre infusionado.

El perejil también es un buen aliado en estas fechas. Acostumbraos a añadir a vuestras comidas un poquito de esta hierba, fresca y picada, y veréis como vuestra digestión lo nota. Sabiendo esto, quizá ahora hayáis caído en la cuenta de la cantidad de veces que os han servido un plato espolvoreado de perejil en los restaurantes.

Con estos trucos, podéis sustituir el clásico y eficaz bicarbonato por remedios naturales que apenas notaréis. Ya sólo queda disfrutar de estas fechas.

Saludos, Mateo

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