De vez en cuando toca arremangarse y ponerse manos a la obra en tareas de bricolaje. En estas tareas, la experiencia es un grado. Y a base de equivocarme, he aprendido a poner parches antes de abrir la herida. Os traigo unos útiles trucos sencillos de bricolaje que os vendrán genial en más de una ocasión.

Trucos sencillos de bricolaje que te harán la vida más fácil

Por ejemplo, a la hora de coger el taladro y agujerear la pared, recordad también haceros con un sobre. Os servirá para evitar que el polvo que se produzca caiga al suelo. Consiste en pegar el sobre a la pared abierto, poniendo un poco de cinta adhesiva en la solapa. Debéis colocarlo bajo el área en la que vais a hacer el agujero. Así, cuando uséis el taladro, el polvo de la pared se recogerá directamente en el sobre. Una vez que acabéis de taladrar, es tan fácil como cerrar el sobre y desecharlo sin riesgo de que se disperse.

Siguiendo con la pared, si quitáis un clavo y queréis eliminar el agujerito que ha dejado hay remedio. Sólo tenéis que pasar una tiza por la zona del agujero y veréis como el yeso se desprende, disimulando el orificio.

Si vais a clavar un clavo y no tenéis mucha destreza (o sí) puede que, por error, os golpeéis los dedos mientras sujetáis el clavo. Para evitar este tipo de accidentes, hay un buen truco que os salvará de más de un  golpe. Sólo tenéis que introducir el clavo entre dos de las púas de un peine. Las propias púas sujetarán el clavo y podréis golpear sin miedo con el martillo.

Por último, a la hora de pintar, es muy común que el excedente de pintura de la brocha gotee y lo deje todo perdido. Eliminar las manchas de pintura del suelo además es muy tedioso. Para solucionarlo, colocad una goma en el bote de pintura, de forma que recorra su parte superior y su parte inferior. Así tendréis un útil escurre-brochas que podéis desechar cuando terminéis de pintar la estancia.

Saludos, Mateo

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